De nuevo, con mi hija Guadalupe Pinos como ilustradora, os presentamos álbum sobre la calma que pone en valor el poder de lo pequeño, liviano y sencillo. Una historia que hace simpáticos guiños a doce cuentos tradicionales que revelan grandeza en lo menudo o liviano; doce personajes en los que el niño puede reconocer que ser pequeño, de tamaño o de edad, a veces es toda una ventaja. ¿Será capaz el lector de descubrir con las pistas del texto, y la ilustración que le sigue, al protagonista de cada uno de esos cuentos?
Bajo la premisa de leer para disfrutar, despertar la curiosidad y aprender (y, además en ese orden), El niño tranquilo que solo pesaba un kilo, invita también a explorar en las ilustraciones, a descubrir al pequeño minino que nos guía por cada cuento, a encontrar algunas pistas visuales que enlazan cada cuento con el anterior, a poner en práctica los trucos del abuelo para ser capaces de tranquilizarnos cuando algunas emociones desagradables, como la rabia, el miedo, o la tristeza, nos embargan más de lo debido.
En formato papel en cualquier librería y en las principales plataformas